Hace muchos años, me encontré con un foro que hablaba del coche fantástico, estuve muchas horas leyendo las maravillas que hacía la gente con sus pontiacs, auténticas máquinas convertidas en el coche que tantas y tantas veces hizo las delicias de todos nosotros en los años 80. Me aconsejaron comprar un pontiac original de 2.8 c.c. y un chico del foro vendia uno, así que me puse en contacto con él y acordamos un precio. En  menos de 15 días tenía en la puerta de mi casa un flamante Pontiac Fierbird 2.8 automatico V6. El viaje: Me fui un jueves a Barcelona a buscar el coche, aun no sabía si me lo iva a quedar, ya lo había apalabrado con el dueño, pero las cosas hay que verlas en directo, así que al cabo de esperar un ratito en el aeropuerto, de repente escuché un rugido, y al mirar, allí estaba mi futuro coche, pues desde el momento en que lo ví, sabía que me lo traería de cualquier forma. El coche tenía varios fallitos, nada grave, a pesar de que algunas piezas presentaban podridos mas que evidentes, pero como sabía que lo iva a restaurar, pues tampoco le di demasiada importancia. Despues de dar un agradable paseo y hablar un par de horas con el dueño, hicimos la compra venta, tramitamos todos los papeles, y comencé mi aventura con el coche. Recorrí desde Barcelona hasta Cádiz,  previo paso por Valencia, donde me atentió un entendido y del foro, y además buena persona donde las haya, al menos esa fue mi apreciación y por la forma y amabilidad con la que me trató. ( Posteriormente, le compre el morro ( Nose se llama ) del coche ). Además, estuve desde el viernes por la tarde hasta el sabado que me fui en el barco, con mi gran amigo Alex de Ceuta, que bien lo pasamos. El resto, muchas horas en barco, y ya por fin, lo tenía en casa. Solo 5 minutos despues de bajar del barco, me ofrecían por él, mas del doble de lo que lo compre, pero dije que no. Mi madre al verlo, me dijo, pero que te has comprado ! jejeje,  y comenzo la aventura... Ramón           Este es mi coche, despues de haberlo pulido cuando llego a casa.